Tuvimos una preciosa celebración que comenzó con la procesión desde la capilla de las Angustias hasta el altar.
La Palabra de Dios nos invitaba a velar, a estar vigilantes, como aquel que desde su atalaya, desde su vida, esta esperando la llegada de alguien, y vigila: primero para que no se acerque ningún enemigo a atacarle (el egoísmo, el insulto, la desobediencia, la mentira, .....) y también para ver cuando llega el Rey que veíamos el domingo pasado, Jesús.
Muchas veces no encontramos algo y utilizamos la luz de una linterna para buscarlo. Esta vela que llevábamos el domingo en la procesión tiene que ayudarnos a encontrar a Jesús, pero también tiene que recordarnos que nosotros debemos ser luz para los que nos rodean, tienen que ver en nosotros los frutos de la parábola de los talentos, ¿recordáis?, porque esa luz recuerda también a la luz del cirio pascual, a Jesús.
Por eso os dejamos esta vela que nos recuerda durante la semana la actitud fundamental a tener, ¿como estás tú? ¡¡¡ Despierta !!!