Con este 5º Domingo de Pascua vamos llegando al final del tiempo
Pascual, hay que aprovechar al máximo las lecturas de estos días.
La
1ª lectura, del Nuevo Testamento en el tiempo Pascual, es de los Hechos
de los Apóstoles. Fijaos la importancia que tiene el dedicarle nuestro
tiempo a la Palabra de Dios, el escucharla a menudo, con fe, nos ayuda a ser
verdaderos discípulos de Jesús, los que le siguen y le imitan, ¿os
acordáis? Y también nos acordamos de lo que Jesús dijo a los discípulos en otro lugar: "Id a todo el mundo y predicad el Evangelio", ... este mensaje también es para nosotros, en la medida de nuestras posibilidades, con los que tenemos alrededor...
La 2ª lectura, es también esta semana del
Apóstol San Pedro, puede parecer un poco difícil, pero si
la leéis despacio ya veréis: todos somos importantes, como piezas de un puzzle del que la pieza fundamental es Jesús. Fijaros que
dice que hemos sido elegidos por Dios para proclamar sus
hazañas, .... todas las cosas estupendas que Dios hace en tu vida, con
tu familia, .... y ser piedras vivas, llenas del Espíritu Santo, para formar la Iglesia.
En el Evangelio, Jesús ya nos va anunciando que se va a ir. Después de morir en la cruz por nuestros pecados, resucitar para que también resucitemos con Él, nos invita a tener esperanza: dice que también tiene un sitio preparado para nosotros junto a su Padre, ya sabemos el camino. Lo que venimos diciendo en
catequesis cada día, de una forma o de otra, y esto es: si queremos ser
discípulos de Jesús, sus mejores amigos, ser felices con Él, tenemos que
seguirle: con la oración, con los Sacramentos, especialmente la Eucaristía y la
Confesión, y con nuestro comportamiento, con nuestras obras como dice el Evangelio. Si estamos cerca de Jesús y creemos en
Él, podremos seguirle con toda facilidad.
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